Una de las primeras cosas que «chocan» cuando alguien llega a un pais como Canadá es la simpatia de su gente, o al menos el poco complejo que tienen al entablar conversaciones con extraños.
Es completamente común que cuando te sientas en un bar, cafetería o restaurante a tomar algo, la camarera/o te preguntes como estas, si has tenido un buen día… mostrando un esceso de generosidad. Lo primero que nos viene a la mente es que se esta ganando una buena propina como hemos hablado anteriormente. Normalmente es así, pero esto mismo sucede cuando entramos a una tienda. De hecho, muchas de las tiendas tienen a una persona con «buena presencia» en la puerta simplemente para saludarte y preguntarte que como va todo. De hecho, si la tienda no tiene a esta persona, el resto de dependientes se encargan de decirtelo cada vez que te ven.
La verdad es que al principio se agradece tanta atención, y a uno le dan ganas hasta de contarles tu vida en ese momento que te preguntan, pero cuando ya llevas un tiempo, o simplemente no tienes tu mejor día, vas caminando por la tienda casi intentando esquivarles.
(Foto by David Paul Morris/Getty Images)